Aclaración

Realizo esta reseña debido a que últimamente me están llegando mucha correspondencia pidiéndome que por favor aclare ciertas ideas, decires o conceptos que yo jamás he expresado.

Culpo por esto, más que nada a la forma superficial que tenemos los chilenos de leer. Esto no es broma.

En la prueba SIMCE (Sistema Integral de Medición de Conocimiento Escolar) realizada este año por el Ministerio de Educación, quedó demostrado que más del 44% de los escolares chilenos, no entienden lo que leen. Parece que esto no es reciente.

Se me ha culpado de decir que hay que estudiar "astrología", o "física y metafísica", como si existiera alguna relación entre tales disciplinas.

También no faltó alguien que me criticó por opinar que la muerte física es el fin del ser humano, cosa que yo jamás he pensado, y menos dicho.

Se dice que yo habría entregado ciertas coordenadas de la Isla Friendship a equipos de televisión, lo que terminó con varios productores y camarógrafos entumidos y mareados al medio del Océano Pacífico.

Etc., etc., etc.

Sobre casi todos esos tópicos ya he hablado en estas páginas, pero en contra.

Ahora, si otras personas que también escriben al respecto, y que son astrólogos, vegetarianos, podólogos, psicólogos marinos, antropófagos o genealogistas, todos formados en la gran Universidad de la Vida, opinan distinto, allá ellos. Pregúntenles a ellos.

Es por eso que deseo aclarar que mis opiniones (momentáneamente) son solamente las que vierto en este site y en una que otra conferencia, a la cual asisten unos cuatro gatos, ya que los encargados nunca avisan.

Otra causa de la mala interpretación puede ser algo de lo que me vengo quejando desde hace mucho tiempo: el problema de definición de conceptos.

Puede que algún ateo se escandalice cuando yo hablo de ángeles. Pero si cuento lo mismo, pero donde decía "ángel" pongo la palabra "entidad", o "ser de luz", va quedar feliz. Sin embargo estamos hablando de lo mismo.

No hay nada más frustrante que tratar de decir algo y que lo entiendan al revés.

También, mucho tiene que ver la formación y el entorno que rodea a cada persona, pues esto los predispone a pensar de tal o cual manera. Si no, vean esto:

La FAO, pidió a Naciones Unidas que realizara una encuesta para sus necesidades internas. La pregunta fue...

"POR FAVOR, DIGA HONESTAMENTE QUÉ OPINA DE LA ESCASEZ DE ALIMENTOS EN EL RESTO MUNDO".

Los resultados no han podido ser más desalentadores; la encuesta ha sido un total fracaso...

Los europeos no entendieron que significaba "escasez"

Los africanos, en general, no sabían que eran "alimentos"

Los argentinos no entendieron que significaba "por favor"

Los norteamericanos preguntaban: "qué era el resto del mundo"

Los cubanos extrañados pedían que les explicaran qué era "opinión"

Y en la Cámara de Diputados de Chile, aún se debate qué significa la palabra "honestamente".